Cinco métodos de priorización de ideas que puedes usar ya mismo
La priorización es un actividad esencial que permite a los equipos de producto organizar mejor su trabajo en base a lo que mayor valor genere.
La priorización de ideas es una actividad esencial en el día a día de un Product Manager.
A partir de la priorización, los equipos de producto establecen un orden de ejecución del trabajo, buscando así que lo más importante siempre vaya primero.
Además de asignar una prioridad a ideas y soluciones, los equipos también pueden priorizar qué bug o falla en el producto resolver primero, determinar que riesgo hay que mitigar en primer lugar o que supuesto/hipótesis se debe validar lo antes posible.
Y, ni hablar de la constante priorización de historias de usuario en el contexto de un Product Delivery.
Por esta razón, la priorización es una actividad constante que involucra todo tipo de tareas y busca el mismo objetivo: entender en qué se debe trabajar AHORA y en qué DESPUÉS.
Eso sí, es importante no confundir prioridad con urgencia, ya que la urgencia se refiere a tareas que ruegan por tu atención y resolución inmediata pero que no necesariamente añaden gran valor.
Es clave que un Product Manager pueda equilibrar muy bien un desarrollo de producto que siga prioridades claras y también deje lugar a las urgencias del día a día, sin que su resolución afecte la capacidad de entrega del equipo.
Ahora, hablemos un poco más sobre la priorización en sí…
¿Cómo puedo priorizar?
La complejidad de priorizar ideas no parte tanto desde la técnica utilizada, sino desde la necesidad de alcanzar consensos y acuerdos con distintas partes del negocio.
Para evitar caer en largos e interminables debates, se recomienda que solo una persona (generalmente el Product Manager o Tech Lead para tareas técnicas) cuente con el poder de decisión en torno al nivel de prioridad.
Esto, lógicamente, no quiere decir que no se considere las opiniones de terceros. Todo lo contrario, es muy positivo involucrar otras voces.
Pero, para asegurar un proceso ágil, una sola persona debería establecer el nivel de prioridad de una idea, tarea, bug/falla, problema, historia de usuario, etc.
Otra cuestión que puede hacer el proceso de priorización más complejo es la consideración de múltiples variables que entran en el análisis.
En este caso, es importante entender cuáles de estas variables son realmente importantes según el contexto actual, para así limitarse únicamente a las de mayor peso.
Afortunadamente, existen múltiples métodos de priorización que proveen a los equipos de producto de herramientas prácticas para ordenar y visualizar mejor su proceso de priorización.
A continuación, te comparto 5 métodos de priorización de ideas que espero que te sean útiles:
1. Método RICE
El método de puntuación RICE permite a los equipos de producto evaluar la prioridad de distintas iniciativas en base a cuatro factores clave: alcance (reach), impacto (impact), confianza (confidence) y esfuerzo (effort). Los tres primeros factores son positivos (incrementan el puntaje global), mientras que el último es negativo.
El alcance hace referencia a la exposición que tendrá la nueva funcionalidad sobre la base de usuarios, mientras que el impacto refiere al nivel de mejora esperado sobre las métricas objetivo (como tasa de conversión).
La confianza, por otro lado, refiere al nivel de certeza sobre el alcance e impacto de la idea. A mayor confianza, creemos que las estimaciones serán acertadas.
Por último, el esfuerzo es el factor negativo que refleja la inversión necesaria de tiempo, dinero y otros recursos para el desarrollo de la nueva funcionalidad.
Esta técnica de priorización consiste en establecer primero un puntaje para cada uno de estos factores, y luego calcular un puntaje final (RICE Score) siguiendo la formula:
“ ( Alcance x Impacto x Confianza ) / Esfuerzo “
De esta manera el equipo analiza distintas funcionalidades bajo estos 4 factores, obtiene un puntaje global y luego establece el nivel de prioridad a partir del mismo.
Esta técnica es utilizada con frecuencia para determinar la prioridad de epicas o iniciativas de producto.
2. Criterio MoSCoW
El criterio MoSCoW es uno de los métodos de priorización más utilizados en equipos de producto.
Su principal atractivo su simplicidad: no hay variables ni puntajes que calcular.
Esta técnica presenta únicamente cuatro categorías en las que un Product Manager debe ubicar distintas ideas y funcionalidades para su producto. Las categorías son:
Must-have: la feature es una parte esencial del flujo crítico del usuario, no es negociable.
Should-have: la feature tiene un gran impacto en la experiencia del usuario, pero no es indispensable para que el usuario complete el flujo crítico.
Could-have: la feature aporta valor y es apreciada por las usuarios, pero su ausencia no generaría ningún inconveniente mayor en el producto.
Won’t-have: la feature requiere un esfuerzo extraordinario para su implementación y/o no aporta de momento un gran valor al negocio o usuario.
Esta técnica de priorización es empleada con frecuencia para definir el alcance funcional de un nuevo lanzamiento de producto, y se puede aplicar para historias de usuario.
3. Matriz Valor/Esfuerzo
La matriz valor/esfuerzo es una gran herramienta de priorización que consiste justamente en el establecimiento de niveles de prioridad en base a dos variables: el valor esperado de la idea y el esfuerzo necesario para ejecutarla.
Al estimar el valor de una idea, es necesario no solo pensar en el impacto que puede generar para el negocio, sino también para el propio usuario o cliente.
En base a estas dos variables, se establecen cuatro categorías:
Alto valor/Bajo esfuerzo: Pequeños accionables de gran impacto → hazlo ahora.
Alto valor/Alto esfuerzo: Grandes proyectos estratégicos → hazlo a continuación (o en paralelo junto a las pequeñas iniciativas).
Bajo valor/Alto esfuerzo: Pérdida de tiempo → no lo hagas.
Bajo valor/Bajo esfuerzo: Tareas de “relleno” → hazlo en algún momento.
Las ideas más prioritarias están en las primeras dos categorías.
Esta matriz es muy visual y puede ser integrada como parte de un workshop de “brainstorming” en plataformas como Miró, Mural o Figjam para fomentar el trabajo colaborativo.
Una gran ventaja de esta técnica de priorización es su alta adaptabilidad y facilidad de comprensión: no solo se puede usar para evaluar funcionalidades, sino que también puede ser utilizada en talleres de Product Discovery para priorizar ideas o problemas, por equipos de Marketing para priorizar campañas o canales, etc.
4. Modelo Kano
El modelo Kano es un método de priorización que traza dos conjuntos de parámetros a lo largo de un eje horizontal y otro vertical. En el eje horizontal está el nivel de implementación de una idea (hasta qué punto se satisface una necesidad del cliente).
El nivel de implementación puede clasificarse en tres categorías:
Funcionalidades imprescindibles o básicas: Si no tienes estas funcionalidades, tus clientes ni siquiera considerarán tu producto como una solución a su problema.
Funcionalidades de rendimiento: Cuanto más inviertas en ellas, mayor será el nivel de satisfacción del cliente.
Funcionalidades que entusiasman: Estas features son sorpresas agradables que los clientes no esperan, pero que una vez proporcionadas, crean una impresión muy positiva.
Por otro lado, en el eje vertical tenemos el nivel de satisfacción del cliente. Este va desde las necesidades no satisfechas hasta las necesidades plenamente satisfechas.
La idea central del modelo de Kano es que cuanto más tiempo dediques a invertir recursos (tiempo, dinero, esfuerzo) para crear, innovar y mejorar las funcionalidades en cada una de las tres categorías de funcionalidades, mayor será el nivel de satisfacción del usuario.
Esta técnica de priorización es utilizada para evaluar distintas iniciativas estratégicas de producto y nuevas soluciones.
5. Tabla de priorización
Por último, pero no menos importante, está la tabla de priorización de ideas.
En caso de que sientas que ninguna técnica de priorización se ajusta a tus necesidades específicas, siempre puedes diseñar tu propia herramienta para la evaluación de funcionalidades.
Para lograr esto, el primer paso consiste en determinar cuáles son los criterios de priorización que te interesa medir.
Por ejemplo, puedes definir los siguientes:
Esfuerzo.
Impacto al negocio.
Impacto al usuario.
Nivel de dependencias.
Relevancia con el objetivo.
Luego, debes establecer una escala de puntaje para cada variable y listar todas las ideas o funcionalidades por priorizar.
Finalmente, sumas los distintos puntajes y obtienes el nivel de prioridad a partir del valor total de cada funcionalidad.
Y, si quieres darle mayor sofisticación a tu tabla, puedes ponderar cada puntaje en base a un nivel de importancia de cada criterio.
Por ejemplo, el criterio “Esfuerzo” puede representar el 40% del puntaje total, mientras que el “Nivel de dependencias” representa un 10%.
De esta manera, el cálculo del puntaje final estará ajustado a partir de la importancia de unos criterios sobre otros.
Esta técnica de priorización es ideal para equipos que necesitan considerar múltiples factores para la evaluación de ideas.
En síntesis…
Los métodos de priorización son muy efectivos si son empleados correctamente, con un equipo alineado, una mínima moderación viable y bajo el contexto ideal.
Existen otros métodos de priorización como el Story Mapping, el Opportunity Scoring, el Product Tree, entre otros.
La cuestión, de todas formas, no pasa por saber X o Y herramienta, sino de plantear los sistemas de priorización adecuados que integren la opinión de miembros clave del equipo, centralicen la toma de decisiones y aseguren evaluar las ideas con las variables correctas.
El resultado final de una sesión de priorización debe ser una visión compartida por el equipo y un alineamiento súper claro acerca de la dirección que tendrá el trabajo.
Entonces, al momento de determinar el mejor método de priorización de ideas para ti, recuerda considerar:
El contexto (tamaño y estructura de equipo, fase del desarrollo, etc).
El objeto a priorizar (idea, bug, historia de usuario, etc).
Nivel de involucramiento del equipo (participación y feedback).
Sistemas de moderación y de toma de decisiones.
¡Te deseo muchos éxitos priorizando!
Un pequeño favor 🙏🏻
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